Una de cada ocho personas experimenta una versión de depresión invernal.

Mejor conocido como la “tristeza de invierno”, el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) es un término usado para describir la depresión que va ligada a una temporada o estación del año. Usualmente inicia en los últimos días de otoño o al inicio del invierno, y desaparece al llegar la primavera y verano. Aunque es posible que algunas personas aún experimenten el TAE en estas dos últimas estaciones, ¡es mucho menos común!

Los síntomas que la representan pueden variar, pero algunos de los más comunes son sentir ansiedad, estrés, exceso de sueño, cambios en el apetito, aumento de peso, poca energía, desánimo o aislamiento social.

¿Por qué sucede la depresión invernal?

Con el cambio de horario que trae el clima invernal al mundo, la falta de luz causa que produzcamos más melatonina, la hormona que nos provoca sueño, y a la vez reduce la cantidad de serotonina, la encargada de darnos felicidad.

¿Cómo combatirla?

Aunque no podemos cambiar el clima mágicamente ni acelerar el tiempo para que llegue otra estación, hay algunas cosas que podemos hacer para intentar contrarrestar los efectos del TAE. ¡Te compartimos algunos consejos!

  • Pasa tiempo al aire libre: Sal a caminar, visita parques o haz actividades que impliquen pasar tiempo fuera, siempre respetando las normas sanitarias.
  • Mantener una buena alimentación
  • Haz ejercicio regularmente: Consume una dieta balanceada con mucha vitamina C, jengibre y otros ingredientes ideales para el invierno.
  • Convive con seres queridos: Charlar con los que más quieres, ya sea a distancia o en persona, siempre ayuda a distraerte y mejora notablemente tu ánimo.
  • Disfruta días de descanso: Permítete descansar sin culpa cuando sea el momento adecuado, ¡ser productivo también implica saber cuándo tomar un break!

Si sientes que estás experimentando este trastorno, ¡no lo ignores! Intenta seguir las medidas necesarias para mejorar tu estado de ánimo y disfrutar cada temporada con felicidad.

Tu salud mental es igual de importante que tu salud física, ¡no dejes de preocuparte por ella! 

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