El árnica y la caléndula son plantas muy conocidas en el mundo por sus increíbles propiedades. Desde la edad media hasta el día de hoy muchos hemos recurrido a ellas, encontrándolas siempre con la alacena de nuestras abuelas y madres. Hoy queremos recordarte algunos de sus beneficios para que sigas disfrutando de todo lo que la naturaleza nos regala.

Árnica

Esta planta suele crecer en la zona central de Europa y en el norte de España, tiene flores de un característico color amarillo muy utilizada para tratar contusiones, moretones, escoriaciones y dolores musculares, debido a que posee un potencial antiinflamatorio significativo y propiedades analgésicas.

Caléndula

Por otro lado, la Caléndula es una planta con flores de un intenso color naranja que proviene del mediterráneo y de Asia Menor. Su uso principal se utiliza curar heridas, estimula la acción cicatrizante y regenera la piel dañada.

Ahora que conoces un poco más sobre estas plantas ¡anímate a incorporarlas en tu vida! Deja que los dotes de la naturaleza formen parte de tu rutina y sácales provecho para cuidar de ti y de los tuyos.

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