Muchos tenemos la idea de que la higiene bucal se resume a lavarnos los dientes tres veces al día y que los demás productos de limpieza, como el hilo dental o el enjuague, son opcionales. ¡Pero no es así! Su función es mucho más importante de lo que pensamos, sobretodo si queremos que nuestros dientes estén lo más limpios posibles. En esta ocasión queremos compartirte por qué debemos incluir el enjuague bucal en nuestra rutina diaria. Primero, complementa perfectamente el cepillado ya que puede alcanzar lugares más difíciles como el espacio entre los dientes, dándonos una mejor limpieza a profundidad. Elimina la placa bacteriana y previene que se acumule, evitándonos así afecciones y enfermedades bucales como sarro, caries, o gingivitis.

Asimismo, nos ayuda con la sensibilidad dental, debido a que fortalece y remineraliza el esmalte, éste último siendo un proceso usado por muchas clínicas dentales para prevenir o corregir caries. Finalmente, pero no menos importante, elimina las bacterias en nuestra boca que causan el mal aliento, dejándolo fresco en cambio. Y obviamente, ¡mantiene nuestros dientes más blancos! Así que ¿qué esperas para incluir al enjuague bucal en tu rutina de limpieza? Unos cuantos minutos más pueden hacer la gran diferencia que tus dientes necesitan. ¡Cuídalos, tu boca lo agradecerá!

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