Muchas veces en la vida nos vemos envueltos en la rutina. Aunque puede ayudarnos a ahorrar tiempo o darnos seguridad, después de un tiempo podemos llegar a sentirla muy pesada. Cuando esto sucede, es común experimentar emociones como el estrés. Hoy queremos concentrarnos en este último.
El estrés es algo que absolutamente todos hemos sentido al menos una vez, y en realidad, ¡es uno de los problemas más grandes de la sociedad! Lo vivimos cuando estamos en situaciones en las que no nos sentimos preparados o con los recursos para salir adelante sin problemas. A pesar de que puede ser funcional, ya que nos empuja a desarrollar nuestras actividades, ¡en exceso puede ser peligroso! A continuación te contamos algunas de sus repercusiones tanto físicas como emocionales:
• Tensión muscular
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares o dentales
• Problemas para dormir
• Mareos o temblores
• Pesadez del estómago
• Indigestión
• Problemas intestinales
• Fatiga
• Ansiedad
• Irritabilidad
• Distanciamiento social
Cuando el estrés que vivimos llega a afectar negativamente nuestra vida es importante buscar maneras de controlarlo o reducirlo. Algunas de ellas pueden ser ejercicio físico, meditación, socializar con personas a las que queremos, hacer un hobbie o incluso buscar ayuda médica o profesional. Lo importante es buscar maneras de ayudarnos para siempre enfrentarnos a la vida con la mejor actitud y una sonrisa.
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