Anualmente el cáncer de mama cobra alrededor de 458 mil vidas alrededor del mundo. Una cifra alarmante que lo coloca como la principal causa de muerte entre las mujeres mexicanas.
Sabemos que el cáncer de mama un tema delicado, difícil de abordar y que puede causar incomodidades, sin embargo poner el tema sobre la mesa es el primer paso hacia la prevención.
Desde 1991, octubre se considera el mes de concientización sobre el cáncer de mama a nivel mundial, incluso adoptando el color rosa como estandarte y referente para el tema.
Sin embargo, sólo el hablar de esta terrible problemática no es suficiente.
El tomar pequeñas, pero eficaces, medidas de prevención y detección pueden salvar vidas, ¡y aquí te decimos cómo!
Visita a tu médico
Si últimamente has sentido cambios fuera de lo común en tus senos, malestar o dolor, o simplemente tienes una inquietud al respecto, ¡no esperes más!
Una visita a tu médico puede desde aclarar tus dudas hasta derivar en un diagnóstico especializado.
Recuerda que sólo un experto puede darte un diagnóstico acertado del cáncer de mama, no te dejes llevar por lo que amigos, conocidos o familiares te digan.
Mamografía
Se trata de un estudio especializado en detectar cualquier anormalidad como tumores, quistes, malformaciones o inflamaciones que puedan considerarse síntomas del cáncer de mama.
La mamografía debe realizarse anualmente a partir de los 40 años, o en caso de que tu médico lo considere necesario.
Autoexamen mamario
Debe practicarse cada mes, de 3 a 5 días después de iniciado el periodo menstrual.
En caso de que te encuentres en la menopausia, procura realizarlo el mismo día de cada mes.
Recuéstate boca arriba para que examinar el tejido sea más fácil, y sigue estos pasos:
- Coloca tu mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presiona suave pero firmemente haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
- Luego, estando sentada o de pie, palpa la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta zona.
- Presiona suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repite el proceso en la mama izquierda.
Ahora sigue estos pasos de pie, con las manos en la cadera y de frente a un espejo:
- Mira tus senos directamente en el espejo y busca cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
- Igualmente observa su forma y el contorno.
- Revisa para ver si los pezones están hundidos.
Repite este procedimiento colocando los brazos sobre de la cabeza.
La mayoría de las mujeres tienen algunas protuberancias. El objetivo es encontrar cualquier detalle nuevo o diferente.
Ahora que ya conoces cómo prevenir y detectar a tiempo el cáncer de mama, ¡pon en práctica estos consejos!
Asimismo te recordamos cómo cuidar tu piel de los peligros del sol dando clic aquí.
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